Relato vivencial. Cuando tenía 20 años
He caído en la conciencia, de presencias
celestiales
durante el embarazo con el primero de mis hijos
vivos: Mi hijo me salvó de un hombre abusador.
Y durante mi embarazo y
hasta adulto.
Tengo escrito, los tres
relatos que he vivido. Incluyo el compartido ayer.
Es un texto de 6
cuartillas (hojas tamaño carta)
la lectura es larga,
pero igual la comparto públicamente y que lea quien así lo desee. ❤️
Mis hijos... mi LUZ
Relatos vivenciales:
Tengo toda una historia
muy dolorosa en mi vida, a causa del abuso del que fui víctima por un hombre
oscuro. Y contradictoriamente llena de LUZ Y AMOR.
Tengo que decir que lo
perdoné, porque dentro de su oscuridad me dio luz. La luz de saberme tan
valiosa como para no dejarme abusar por nadie más en toda mi vida. También me
regaló la luz de un hijo que nació bajo una predicción maravillosa.
Aquí rompí la oscuridad
de aquel hombre, que me trató literalmente como basura.
Le agradezco de todo
corazón a Dios Padre Todopoderoso.
Además de todo, la maternidad al llegar el momento de parir,
increíblemente marcó el inicio del año como el inicio de una vida, de una nueva
etapa para mí, de un nacimiento como es el de un año nuevo, de una vida que
comienza. Haciéndome saber que yo podía ser madre de luz como es mi hijo, que
llegó al mundo un 1º de enero y el segundo de mis hijos, nació 10 años después
en una fecha muy significativa: el mismo día de la Natividad de mi Padre
Santísimo Jesús, él es mi hijo Perseo a quien parí un 25 de diciembre.
Volviendo a Ramsés,
quien debía de haber nacido la primera quincena de noviembre, sin embargo, mi
embarazo se prolongó a 10 meses y medio de gestación, para llegar el día 1º de
enero.
¡Increíble! muchas
personas podrán no creer esto. El mismo médico del hospital de Marina en donde
yo parí, no entendía la razón de esta fecha de parto. Me dijo que tal vez yo
había perdido la cuenta, pero ustedes entenderán qué siendo que yo era abusada,
supe cuando quedé preñada.
En el momento de
saberme embarazada, Dios me dio toda la fortaleza que necesitaba para salir
adelante sola y romper las cadenas que me ataban a ese sujeto.
Mi embarazo se prolongó
de mediados de nov. hasta el primero.
Además de todo mi hijo
nació, bajo una divina profecía, la que también, aunque aquí se las narro, no
cualquiera está capacitado, sin afán de ofender, para creer.
Inicio
Mi hijo mayor, mi
faraón, quien vino al mundo en medio de la profecía de un anciano.
Me topé con ese anciano
en la Calzada de La Viga, avenida del D F. Yo me dirigía al mercado, estaba en
días para parir. Él venía por de frente hacia mí: barbas largas y blancas, vestido también de
blanco, lo mismo que su largo cabello, el que caía en sus hombros. Al llegar
frente a mí se detuvo señalando mi vientre y dijo:
-Para ventura de Dios y
los hombres, su criatura va a ser varón.
Siguió su camino,
mientras yo quedaba estupefacta, pero con una bella sensación. Volteé para
verlo alejarse, pero el anciano había d e s a p a r e c i d o.
Quien me veía, hasta
ese entonces, opinaba que tendría una mujercita. Yo estaba convencida que así
sería y ya había escogido como se llamaría mi hija. Aunque me resultó extraño,
no me quedó duda alguna de que sería varoncito como lo dijo el anciano.
Regresé a casa y le
platiqué a mi madre, quien era una convencida de que yo tendría a una mujer,
pero le dije:
-No mami, será hombre.
Dime nombres de hombre para escoger el que le pondré.
- (…)- comenzó y dijo
otros más.
Pero la interrumpí
-Ya má, se llamará (…)
Mi madre no estaba
convencida y aun cuando ya habiendo nacido mi niño, y ella le llegaba a cambiar
pañales, me decía:
-Que raro se me hace
ver que es un hombrecito, cuando yo estaba segura que sería mujercita.
Ustedes comprenderán el
por qué para mí la Navidad y el año nuevo son algo tan especial.
No festejo lo mismo que
la mayoría.
YO FESTEJO SER MADRE EN
ESAS FECHAS QUE HAN MARCADO MI VIDA
Los amo hijos míos. Mi
Luz
P.D. Mi hijo mayor,
siempre decía,
-Cuando yo tenga 9 años
tendré un hermano y se llamará (…) y mi hijo menor nació 10 años después.
Algo más que viví en mi
primer embarazo a término.
Cuando tenía 20 años
trabajé en el hospital de Marina, entré como activa a trabajar estando
embarazada de mi hijo mayor (vivo).
después de haberme
liberado del hombre abusador quien me maltrataba emocionalmente.
Al saberme en
gestación, fue que me hice fuerte y corrí para alejarme de ese hombre.
En ese entonces, es
cuando entré a trabajar al hospital de la Marina Nacional de México,
hasta que nació mi
hijo.
Al terminarse mi
incapacidad de maternidad fue qué, entonces pedí mi baja y cuando mi hijo tenía
como seis meses me la otorgaron.
Durante mi tiempo de
activa, en el hospital de Marina, dejaban entrar a un hombre joven, minusválido
(sin piernas), que se movía apoyando sus manos en el asfalto para impulsarse.
Iba sobre una tabla con
cuatro llantitas qué, era lo que le ayudaba a moverse. Él se ganaba la vida
vendiendo dulces o lo que podía cargar en su tabla.
En el hospital le
dejaban ingresar para ayudarlo a ganarse la vida.
Así fue como lo conocí.
Él, desde que me
conoció, a pesar de darse cuenta de mi embarazo, me cortejaba como cualquier
hombre a una mujer.
Yo nunca le hice un
desprecio por su condición, pero le hice saber que yo no esperaba más que la
ilusión de tener a mi hijo.
Igual él, día a día,
gastaba de sus ganancias para llevarme rosas y me esperaba a la salida de mi
jornada, para acompañarme hasta la parada del autobús.
Esperaba hasta que
perdía de su vista el autobús que yo tomaba.
Caminaba las 8 calles
hasta la parada del autobús, platicando con él a mi lado.
Siempre fue cortés y me
daba el lugar de la pared según fuera el caso.
Siempre supo, por mí,
que solo lo miraba y miraría como un amigo.
Así durante 13 meses de
estar activa en La Secretaría de Marina, todos los días caminó en su
"carrito" junto a mí embelesado.
Dios me Bendijo con su
plática y compañía ese tiempo.
Debo decir que su
rostro era hermoso, así lo veía yo, su corazón, puedo decir, que brillaba y le
iluminaba el pecho.
No sé qué fue de ese
joven.
Cuando yo estuve fuera
por la incapacidad del parto, (tres meses) lo dejé de ver.
A mi regreso al
hospital después de la incapacidad de maternidad, ese joven estaba esperando,
desde mi hora de inicio de jornada hasta mi salida, 8 horas después, como
siempre esperándome.
Tres meses más tarde,
me aceptaron la baja y fue cuando me despedí de él a la salida del hospital.
Como era su costumbre
me acompañó a la parada del autobús. Me incliné a darle un abrazo y vi sus
lágrimas correr, un nudo cerro mi garganta impidiéndome decir una sola palabra.
Supe que nunca lo vería
de nuevo y que tampoco encontraría a alguien que me amara más, de como ese
hombre me amaba.
Y así fue.
Debo ser honesta, lo
recordaré siempre, pero no recuerdo su nombre... no puedo, por más que busco en
mi memoria... recordar cómo se llamaba, pero sí que recuerdo su hermoso rostro
y su corazón ❤️
lleno de luz para mí.
Hoy Paty Rubio
recordando un ángel que se cruzó en mi vida... hace 49 años
Algo más sucedido con
respecto al mismo hijo, el mayor siendo ya hombre joven.
Yo pasé 10 años con un
estrés increíble, porque mi hijo a los 25 más o menos se fue a vivir a los
Estados Unidos y durante esos 10 años todos los días y cada vez que yo entraba
en silencio, oraba a mi Dios Padre Todopoderoso y le pedía al Arcángel Miguel
que lo cuidara y no permitiera que fuera descubierto para evitar que fuera a la
cárcel.
Esto porque mi hijo
trabajó ese tiempo con otra identificación que lo hacía suplantar una
personalidad.
Debo decir que a quien
él suplantaba no estaba viviendo allá. Mi hijo legalmente estaba cayendo en un
delito, pero en base a que él es bueno, no es maleante, pagó puntualmente los
impuestos que hubiera tenido que pagar el verdadero ciudadano, Así que aportó
beneficios para pensiones al hombre que él suplantaba.
De ahí mi constante
preocupación por la seguridad de mi hijo y mi perenne oración.
Pasaron 10 años, mi
hijo era muy conocido en varias partes de california. Era querido y apreciado
por la policía, locutores de radio, jefe y conocidos. Por ser un trabajador
honesto y amable, porque ayudaba a quien podía. Algunas veces lo llegué a ir a
visitar y donde quiera que fuera von él, siempre nos topábamos con hombres,
mujeres, trabajadores de almacenes y mercados que lo saludaban con mucho
cariño.
Pero la preocupación
para mí y para él estaba presente.
Un día después de 10
años me llama por teléfono y me pide que lo vaya a buscar a San Diego:
-Má, por favor ven por
mí, tengo que salir de los Estados Unidos. Voy con lo puesto únicamente.
Llegó esta mañana un
detective a mi trabajo y me dijo. “Tienes que irte, tienes solo media hora
antes de que aquí se llene de patrullas y te detengan porque estas suplantando
a otra persona.”
Mi hijo entró a ver a
su jefe y le dijo lo que sucedía. Su jefe lo quería mucho al igual que todos en
el lugar donde mi hijo era manager.
El jefe le dijo:
-Espera no te vayas
enfrente está mi carro, toma la llave entra al auto y ahí espera, quiero ver si
puedo salvar esta situación.
Desde ahí mi hijo
atestiguó las patrullas que llegaron y hasta que se fueron.
Nada se pudo hacer ya que
era considerado un delito grave. Pero su jefe le dijo que el buscaría abogados
para que mi hijo pudiera regresar. No se pudo hacer nada.
Así que mi hijo tuvo
que salir solo con lo puesto, ni su carro ni nada, no pudo ni avisar a su novia
que lo esperaba en casa. Dejó las llaves de su carro, destruyó su teléfono y
una de las tantas personas que lo querían y a quien él llamó, lo acercó a San
Diego donde yo lo recogería.
Fue toda una faena para
él y para mí.
Horas después cuando
logré llegar a donde él esperaba subió al carro y salimos de los Estados
Unidos.
Mi hijo estaba
devastado pero agradecido y sorprendido de que ese detective sin conocerlo llegara y le avisara dándole oportunidad de
salir salvo.
Yo supe, y así se lo
dije:
-Hijo ese detective fue
un ángel. Todo este tiempo yo le pedía Dios y a San Miguel Arcángel que
pudieras regresar a casa como fuera, pero salvo. Y el detective fue ese Ángel
que te salvó. Porque ningún detective cualquiera hubiera hecho lo que ese
Ángel.
Mi hijo me dijo:
-Sí má, cuando llegó a
mi escritorio y me dijo eso, yo le dije este momento llevo 10 años sabiendo que
llegaría. He vivido con estrés por todo éste tiempo. Gracias
Así que yo le agradecí
a mi Dios Padre Todopoderoso y a Mi San Miguel Arcángel… De ahí es que por agradecimiento
lo tatué en mi tobillo izquierdo. Alas azules por ser el color que representa
la protección del Arcángel Miguel, al centro un corazón y dentro del corazón el
símbolo de OM, del corazón unas gotas de sangre y un pequeño charco de sangre
bajo esto en la base de las alas un agradecimiento en sánscrito hindú que dice
“Jai guru deva om” (Te agradezco divinidad del universo).
Hoy doy infinitas
gracias a Mi Dios Padre Todopoderoso por mis dos hijos.
Ya hombres. Son
trabajadores honestos, responsables, sanos sin vicios. Y el menor hasta hoy, me
coronó con una bella e inteligente, bondadosa y amorosísima nieta.
Paty Rubio ©️®️
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