a veces no encuentro la punta del hilo

 a veces no encuentro la punta del hilo

porque se enreda en mi testa

porque teje dolor en mi corazón

-y dicen que lo tengo de pollo-

 

será por lo tanto que lloro

por vivir soportando tanto sufrimiento

o será por dolerme las penas propias y ajenas

 

es que se ha crecido de amores

y las angustias

se han hecho nudo

 

cierto

a veces no encuentro la punta del hilo

ese que desenreda la madeja

e intento agarrarlo

y busco el cabo entre mis querencias

pero encontrarlo me corta las alas y evita mi vuelo

mi sueño de una vida recta

y con rapidez

lo suelto

 

a veces hurgo en los rincones

pero cuando lo tengo de la punta

se escapa

 

será que nací para estar hecha nudo

para no salir del ovillo

para gozar de esta bendita descordura

para llorar la infelicidad

que acogota el alma

para andar errática el mundo y la tierra

para ir por ahí

muriendo la vida

 

no lo sé de cierto

pero lo cierto es

que ha valido la pena sufrir el enredo

con tantos amores engarzados dentro

con el que te tengo a ti

¡vida de mi vida!

 

no importa el nudo de la madeja

porque cuando sale el sol

ya no pienso en ella

se torna invisible

y se esconde con pena

 

no importa el abuso sufrido

las falsas promesas

el tanto llanto a solas cuando yo te pienso    

o ésta mi cama

que de tan vacía se torna gigante

donde no se calientan mis huesos

donde se esconde la humedad

de mis amores a solas

donde se ahoga el orgasmo

callado

para que nadie se dé cuenta

para que nadie se entere

que yo te amo

y que aún a solas

me sé tuya

 

importan mis amores

mis querencias libres

mis secretos de amor a voces

gritados con el cuerpo de mis letras

con la humedad de mis ganas

 

importa esa copa de vino en mi mesa

y el humo que atonta

y me ayuda a olvidar las penas

y ¿por qué no?

también la sal de mi llanto

saber que mi corazón se hace grande

para contener mis tantas querencias

para entender que nacieron libres las condenadas

que no están atadas

ni tienen cadenas

que surcan el cielo con las alas que tengo

contigo tal como yo te soñé un día

 

a veces no encuentro el hilo de la madeja

y qué

ya no importa

ha pasado el tiempo    

y éste

hoy se encuentra estacionado en mis huesos

comiéndose el tuétano blando de tanto

tanto afán y sentimiento

porque se me ha enredado la vida

con tanta

tanta querencia

Paty Rubio ©®

 



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