duele el asfalto


duele el asfalto
duele la tierra
los campos
lo mismo duele el tiempo

duele el aire que respiro con desasosiego
duele la mirada de los transeúntes
con quienes hoy me cruzo en la calle
la desconfianza y temor en la pupila


y en llanto cruje mi mundo
y se abre temblorosa la tierra

cuando lenguas negras y filosas se dan paso
para succionar lo que resta de esperanza
y lengüetean al viento

se alimentan de la inconsciencia
se alimentan de lo que subsiste
del resabio de entereza y confianza

generosa nave nodriza que me sostiene
y crepita el afán de las grietas a mi paso

duelen las hojas del calendario
duelen las horas y los segundos
mientras las lenguas ennegrecidas
arrastran golosas
el dolor de mi resto       
Paty Rubio ©®





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