Diez segundos -¿Y tú eres feliz?- me preguntó mirándome a los ojos. -¿Qué es específicamente lo que deseas saber?- respondí como en defensa, tratando de no pensar. -Bueno- empezó algo cortado-, desde el día que se fue, pasas la mayor parte del tiempo ensimismada, y sólo de repente, cuando pareces irte a otro planeta, una media sonrisa aparece en tu rostro. -Está bien, te diré: la mayor parte del día la extraño, tanto, que me cuesta trabajo respirar ¡No sé cómo me mantengo con vida! y cuando parece que vuelo, es porque la recuerdo. Veo su sonrisa frente a mis ojos, o revivo cualquiera de los momentos que compartimos juntas, me siento en sus brazos, en fin, momentos en que casi olvido que ella no está. Y sobre tu pregunta de si soy feliz. ¡Sí! pero sólo diez segundos al día. - Oye, pero ¡cómo! ¿¡Cómo es que sólo diez segundos!? Eso me suena raro. No lo entiendo- dijo frunciendo el ceño. -Mira - le dije mirándole a los ojos, para que pudiera ver mi verdad- al despertar tar...