Cosas del corazón
Cosas del corazón
¡Pero que estúpida que soy!
Aquí me veo tratando de no enamorarme, creyendo que el enamoramiento es lo que
duele en el alma. Pero ¡No chinga'a má!
El amor es lo que duele… cuando ves a quien amas perder una batalla o cuando
éste se da por vencido, sin ganas de luchar.
¡Ay mi Dios, pero que estúpida
que soy!
Despedirse de quien se ama es
ir realmente cuesta arriba. No me queda duda.
Enamorarse es una enfermedad que se cura cual
una gripe y a lo mucho dura seis meses, según los estudiados en el tema. Yo soy
una simple mujer que sabe amar y cuida de no enfermarse de enamoramiento… pero
amar ¡Chingaos! El amor es mar adentro es un sentimiento sin cura sin receta y
sin remedio.
El verdadero amor es a
perpetuidad. De ahí vienen las lápidas de muerto o mausoleos, del amor nadie se
cura. No se puede esperar que deje de doler la despedida de alguien a quien se
ama.
Tratar de no dolerse es como cortarse las
orejas a pausas, como despedirse de un dedo a dedo, un ojo y luego otro… y así
poco a poco ir desapareciendo. Porque el amor es para siempre.
Siempre creí en lo que mi
abuela decía
-“No hay mal que dure 100
años, ni enfermo que lo soporte”.
Hoy le digo a la persona de
quien aprendí a amar:
-Abuela, en estas cuestiones
del amor te equivocaste ¡Vaya que de amar... yo me sé un universo! Y te digo
que el amor es para siempre. Y si vivo 100 años ¡Cien años viviré amando!
Cuestión de raíces que podrás
cortar el tallo pero la raíz se queda enterrada pa'siempre.
Paty Rubio ©️®️
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