Cualquier parecido es mera coincidencia
Cualquier parecido es mera coincidencia
Hoy al levantarme por
la mañana, me di cuenta que no tenía energía eléctrica. Llamé a la CFE y me
dijeron que había una falla y que tardarían un máximo de cuatro horas en
arreglar. ¡Un rato más tarde escuché ruidos fuera y salí a ver que sucedía… Oh
Dios! Un aire cerro mi puerta de calle y me quedé afuera. Solo llevaba conmigo
el bastón y mi celular. Llamé a mi hermana Laura ya que ella tiene llaves de mi
casa al igual que mi hermano Carlos. La tenían en casa y estaban desayunando en
un restaurante. Les comenté lo que me pasaba y que estaba en la banqueta con mi
casa cerrada, la llave pegada a la cerradura interior con esa puerta abierta y
yo fuera en la calle sin poder entrar.
-Ay Paty vente a donde
estamos.
-Pero yo no traigo dinero para irme, solo el celular en una mano y en la otra el bastón.
Y expliqué cómo fue y
porqué salí así.
-Pide un Uber y vente
para acá donde estamos
-Hace mucho que borré
la aplicación del Uber y no traigo dinero, mi bolsa está en la casa.
Total, que me dijeron
que me fuera en taxi y allá mi hermana Laura lo pagaba.
Mi cubrebocas estaba en
casa, así que fui a “la tiendita de la esquina” y le pedía a Nelly que me fiara
(con toda mi vergüenza del mundo) uno y que yo en un rato se lo pagaba y le
conté lo que me pasó y me lo fio sin reserva.
Mi hermana me envió el
taxi y llegué con ellos.
-Por fortuna saliste
con ropa y no en camisón
Porque no están para
saberlo, pero me vale contarlo… a veces salgo a mi banqueta en camisón y sin
interiores.
En fin, llegué con mis
hermanos, mi hermana mayor salió y pagó el taxi y yo me desayuné mi suceso.
Los acompañé a que
terminaran su desayuno sin tener que esperar desguarnecida en la banqueta.
Entré a casa con la llave que tiene mi hermana Laura la mayor. Me despedí de mis hermanos dando las gracias y lo primero fue salir para pagarle a Nelly lo del cubrebocas y esperar a que me llegara la energía eléctrica.
Como ésta se tardaba
salí y caminé hasta el Smart&Final a comprar algo para comer y de pura
nostalgia-melancolía un merlot.
Mi mala pata siguió aún
más.
Quise comer con una
copa de merlot y… con un movimiento… se volcó la copa sobre el mantel, sobre mi
y el piso.
Literalmente, si quería
vino, debía chuparlo de mi vestido, brasier y mantel… y tuve además que mapear
el piso con merlot.
Mi celular estaba a
punto de morir sin carga y se me ocurrió salir al carro encenderlo y conectar
el teléfono para que se cargara… pinches cinco minutos, solo cargó 1% y ya casi
no tenía gasolina.
Entré a casa apagando
el carro con desilusión.
Unos minutos más y
llegó la luz, más de ocho horas después de haber reportado la ausencia de la
misma.
En solo tres minutos
conectados a la energía eléctrica cargó quince %
Un día de tantos en mi
haber
Paty Rubio ©®
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