¡oh bien mío! / cuando tus dedos llegan

¡oh bien mío! / cuando tus dedos llegan a mis rincones

a mis territorios / ataviados de ligera lluvia

cuando de pronto / a mi voz de urgencia

sin dilación / ya están en atajos sobre mi piel

y escribes en mi comarca / mi nombre con tus labios

y sin piedad alcanzas todas mis ramas / todos mis frutos en esa invasión

a mi anémona entrepierna //

¡oh! intercambio de aromas que se liberan de nuestros sexos / que descienden a las sábanas

cuando alineados / nosotros / nos unimos para ser uno sólo

y mordemos la tarde a lenguas y dientes / a pupilas dilatadas / a gemidos hambrientos

empeñados en alimentarnos / el uno al otro

obcecados por hacer un inventario / de todo lo que tocamos / sin dejar de lado / ni comas / ni puntos suspensivos

pa’ después / después recoger los zapatos / las fronteras de trapo

y quedarnos en fiesta permanente abrazados

sin importar que el son del tete a tete / haya concluido //

y así / ¡oh alma de mi alma!

luchamos por evitar cualquier riesgo de naufragio

pa’ que nada / que nada ahogue

nuestro encuentro

Dejando el aliento y la piel