El trabajo no duerme
El trabajo no duerme
Mini
cuento.
Anoche
el calor inundaba la habitación cuando me fui a la cama, Resultó muy difícil
conciliar el sueño. Había tenido un día muy ajetreado y estaba sumamente
cansada. Una vez en la cama, el zumbido del abanico del techo me arrulló, y
quedé profunda y plácidamente en brazos de Morfeo.
Desperté
con una rara sensación, era como si infinidad de pies pequeñitos caminaran a lo
largo del cuerpo. Me levanté sobresaltada y lo que vi me aterrorizó… ¡Yo estaba
tendida en la cama, en tanto que miles de arañas tejían sobre mí una mortaja!
Paty
Rubio ©®
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