hay momento en que no reconozco el espacio
hay momentos en que no reconozco mi espacio me parece vivir dentro de un elefante blanco rodeada de su enorme enorme esqueleto y pasa insensible el tiempo con un pensamiento sin ocupación errático y ausente desde siempre sentí la necesidad de edificar una fuerte columna al centro que sostuviera mi cabeza con fuertes brazos y unas piernas que le siguieran el paso el pulso de las nubes que pasaban con ritmo lo llevó una voz la risa y llanto de dos chicos dentro de mi abrazo adornaban mi paso como la yerba que con el verdor del pasto y los tantos rocíos en gotas brillantes al sol como lo fueron juguetes canicas y carros o el balón que tantas veces fue pateado con el grito de ¡gol! que entusiasmó al esqueleto completo de esa columna que yo estaba edificando pero un día inesperado las nubes cambiaron cambió el juego y las risas se fueron evaporando cambió el llanto que se hizo solo mío estacionand...
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