Mi abuela paterna decía que de músico, poeta y loco...
Mi abuela paterna decía que de músico, poeta y loco... todos tenemos un poco. Y así es esto de la poetizada y de por lo mismo de la patada. Porque de letras no cualquiera come. Solo los Santos Santos Santos afortunados y son muy pocos. Pero habremos muchos, ejércitos de valientes que con letras nos alimentamos. Y somos quienes defendemos el raro impulso jodido de arrestos por escribir y volcar el sentimiento en letras, aunque muchas de ellas se queden en el tintero. Las letras, cierto y repito, no darán de comer, pero si que nos engordan el alma e inflaman el corazón. Nos hacen ser valientes guerreros contra demonios internos, toxinas mentales y nos liberan a punta del filo de unos dedos tecleando o de un lápiz o pluma en papel. Pero lo mejor de todo es que no comeremos de letras, pero si el lector las encuentra a su modo... ya sea cachondas y apasionadas o lleguen a solidarizarse con nuestro llanto y lloren con nosotros aún sin tenernos abrazados pa...