Dejando el aliento y la piel

¿de qué carajo sirve manchar el papel? cuando sería extraordinario parir remedios en letras paliativos para todo el cuerpo   alivio en las esquirlas del amor por cada uno de los seres que se llevan recosidos en la entretela del esqueleto ¿de qué carajo me sirve? escribo lo que me da en llamar poemas enjambre de signos sin la constricción de un envarillado no rimas ni métricas que me ahoguen el sentimiento metáforas tragadas en seco o arrancadas de la hoja en el calendario ¿decirme ser poeta sólo porque me gusta escribir? gota a gota plasmar la grafía que me nace en la sangre valiéndome madres si lleva en su cuerpo la estructura debida como en esas veces cuando me desconozco en que mi cabeza bulle sin dejar dormir o soñar o bien cuando del sueño me despiertan con un matorral un amasijo de letras que me levantan de la cama que le insisten a mi cordura ser descifradas que sólo apaciguan mi desvelo cuando dejo de vomitarlas con locura en el pa

  con la palma bajo el encaje al toque de un botón en éxtasis nace lluvia en lo profundo tulipanes sedientos en el camino liban miel de ángel para saciar la sed y la primavera se sacude escarcha de la pierna un juego de lengua abre la compuerta corpus plenum en la estera de agua y el estertor culminante llega al cielo Paty Rubio ©®

como los músculos al cobijo de la piel  quiero estar bajo el escrutinio de tu mirada sonrojarme     cuando vuela sobre de mí y me hace temblar desde lo profundo en la excitación          en el apremio de tu calor te amo y quiero tenerte     como viento que inflama al fuego y quiero ser el sabor de tu lengua      ávida       sedienta y serpenteante que hurga las esquirlas y pliegues de mí      ((¡de éste placer en vigilia!)) que incendia hasta el desquicio que torna en volcán      a la mujer que vive en mí     te amo y quiero tenerte en la necesidad urgente de bien morir que rompe el dique de mi río íntimo quiero morir descoyuntada al sacro ritmo de tu raíz ceñida entre tus ramas      aferrada al tronco vencedor de mi cordura cuando preso desaparece      abrasado entre mis humedades te quiero      te quiero     te quiero en mí Paty Rubio ©®    

soy viajera de cielo raso jinete sobre nubes de algodón de azúcar me comunico con los querubines para pedirles que te cuiden parlo con las estrellas de sinfonías y querencias mis padres son      el sur y el norte mi brújula está en las alfombras mágicas del oriente y el este     lleva el timón de mis cardinales en el pecho tengo el corazón crecido de amores y nostalgias que marcan un ritmo irreverente entre mis costillas  la magia del amor       me es poder que redime soy rebelde de nacimiento      heredera de genes valientes de amores que se entregan hasta colgar los tenis la melancolía marca a golpe intermitente mi otra existencia   me llena la osamenta de muerte viva la piel llevo curtida por la salmuera de mis ojos el dolor y penar de mis amores es mío propio ríos de aguamiel brotan y corren entre mis piernas soy el fuego que me abrasa y manda al universo soy estopa    volcán   cachondez irremediable hasta el último suspiro     culpa

De olvidar En cuanto a olvidar se refiere… no es posible, el olvido no existe mientras goce de una vida con todas mis facultades cognitivas. Para olvidar es inútil esconder o destruir fotografías; eso sería hacerme pendeja. Si deseo olvidar, necesito derrumbar a son de dinamita los puentes entre mis neuronas. Que no se pasen la voz unas a otras con el chismorroteo de tu recuerdo y mis dolencias amorosas, o de cualquier tipo de memoria que tenga deseos de no recordar. Para olv idar me sería menester tener hielo en las venas, para que la sangre se congele, y no irrigue mi cerebro al ir sobreponiendo capa sobre capa de hielo. De esa manera helar de muerte los recuerdos hasta que sea imposible ver a través de ellas la inmovilidad de los destellos amorosos. Se necesitaría hacer una lobotomía que me trajera babeando, con la mente en blanco, bueno eso supongo que pasaría. Así que no sé qué será mejor, si babear con la mirada fija, o seguir llorando tu recuerdo. De todo esto, la culpa de las

no soy yo es éste amor que nace sin rostro sin cuerpo        sin género ni razón es el viento que revuelca mis entrañas las nubes que cubren el sol no soy yo es febrero que se sube a mi cama   el mar que inunda mi almohada la ventana que se abre de par en par y despierta un tornado en mi corazón no soy yo es la noche que se planta en los montes y apaga el brillo de la luna y cubre de penumbras mi existencia y no me deja tocar el doblez del horizonte si no estás no    no soy yo es éste sentimiento de tempestad el miedo a dejar de amar que se mete hasta el tuétano no soy yo   es éste amor que nace sin rostro sin cuerpo     sin género ni razón que implosiona en mi esqueleto desde el bendito día en que yo     te conocí Paty Rubio ©®