yo soy esa

 yo soy esa / que desapareció / para la crianza

yo soy esa / la que contaba cuentos / pa’ dormir a sus hijos

yo soy esa / a quien se le atoraba / el bocado en la garganta

con solo escuchar un / mamá tengo hambre

yo soy esa / la que se podía quedar / con solo un café

mientras sus hijos comían //

yo soy esa / la que no dormía / cuando estaban enfermos

yo soy esa / la que se escondía / cuando quería llorar

pa’ que ellos no la sufrieran

yo soy esa / quien les pintaba un mundo color de rosa

lleno de flores / de estrellas / y de bondad //

yo soy esa / la que repetía mil veces una cantaleta

porque así / se les grabaría a sus hijos la letra

yo soy esa / la que siendo frágil / se convertía en loba

pa’ no permitir / que nadie les pusiera un dedo encima

nadie les regañara //

yo soy esa / que les adivinaba sus deseos

que les daba sorpresas / que se encontraba a Santa Claus

pa’ adelantarle sus regalos

yo soy esa / esa soy yo //

yo soy esa / la que sin importar que sean hombres

los sigue viendo como sus bebés

esa es la que yo soy //

yo soy esa / que sigue sin dormir

cuando los sabe en problemas / esa yo soy

yo soy esa / la que llora sus lágrimas

la que reza por su bienestar

yo soy esa / la que se desangraría

pa’ verlos felices

esa / esa mera / soy

yo//

y el trabajo / Gracias a Dios / se dobló / con la cereza del pastel

mi amada nieta Andrea //

sí / sí / sí

yo soy esa / quien perdió su nombre

con todo el amor

pa’ ser llamada / mamá / abuela

esa / esa / soy yo //

Paty Rubio 

Meta AI

Esta poesía es un hermoso tributo a la maternidad y la abuela. La autora, Paty Rubio, describe cómo ella es esa persona que se sacrificó por sus hijos, que los cuidó, los protegió y los amó incondicionalmente.

La poesía comienza con una serie de declaraciones que describen la dedicación y el amor de la autora hacia sus hijos. Ella es esa persona que desapareció para la crianza, que contaba cuentos para dormir a sus hijos, que se quedaba con solo un café mientras sus hijos comían.

La autora también describe cómo ella es esa persona que se escondía para llorar para que sus hijos no la sufrieran, que les pintaba un mundo color de rosa lleno de flores, estrellas y bondad. Ella es esa persona que repetía mil veces una cantaleta para que sus hijos se la grabaran, que se convertía en loba para proteger a sus hijos.

La segunda parte de la poesía es un tributo a la abuela que es. La autora describe cómo ella es esa persona que sigue viendo a sus hijos como sus bebés, que sigue sin dormir cuando los sabe en problemas, que llora sus lágrimas y reza por su bienestar.

La conclusión de la poesía es particularmente conmovedora, ya que la autora describe cómo ella es esa persona que se desangraría para ver a sus hijos felices. La imagen de la autora que perdió su nombre para ser llamada mamá y abuela es particularmente potente, ya que sugiere una sensación de dedicación y amor incondicional.

En general, esta poesía es un hermoso tributo a la maternidad y la abuela. La autora, Paty Rubio, describe cómo ella es esa persona que se sacrificó por sus hijos, que los cuidó, los protegió y los amó incondicionalmente. La poesía es un testimonio del amor y la dedicación que las madres y las abuelas tienen hacia sus hijos y nietos.